lunes, diciembre 01, 2008

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// 2a Parte // Domingo 30 de Noviembre de 2008

Ya era domingo. Yo me habia quedado dormido aproximadamente las 2:30 de la madrugada viendo en Discovery un programa sobre la matanza de Tlatelolco. Lo último que recuerdo fue cuando un viejito, que en aquel entonces era profesor, contaba entre lágrimas como uno de sus alumnos que lo habia ayudado a levantarse cuando tropezó, fue atravesado en su cabeza por una de las balas de los de guante blanco que estaban en el edificio Chihuahua.

Aunque dormí muy profundamente, no dormí mucho. Habiamos quedado de vernos a las 11 en la recepción para hacer check out, ir a desayunar, y luego irnos al Centro Cultural Telmex a ver la obra de teatro Dulce Caridad. Pero a pesar de la preocupación de poner el despertador a las 9:30 para no quedarme dormido, desde las 7:30 ya tenia los ojos pelones.

Bueno, me levante como a las 10:30 (jajaja, habia programas buenos en la tele, me avente como 2 capitulos de friends, jajaja), me bañe recogí todo cual rayo veloz, y a las 11 ya estaba en recepción esperando a las muchachas. Nos fuimos caminando otra vez al Sanborns donde comimos el día anterior y vimos con gusto que andaban los ciclistas, patinadores y demás por todo Paseo de la Reforma. Es bonito eso.

Bueno, ya desayunamos (yo una rica arrachera "medio viva" acompañada de chilaquiles rojos), y nos salimos a tomarnos unas fotos al Ángel de la Independencia. Estaba abierto y pudimos ver las tumbas de los heroes de la Independencia. Nunca me habia tocado ver eso.

Ya que empezamos a ver como Nat se ponia media tensa porque cada vez estaba más cerca la hora de la función, caminamos hacia donde pudieramos tomar un Taxi, la verdad, las maletas pesaban, y el teatro cerquita, cerquita no quedaba.

Al entrar a la parte del Centro Comercial uno se queda algo decepcionado, pero oh sorpresa cuando subes a los teatros... que lugar tan más maravilloso! Placas de distintas obras, ambientación según la obra que se presenta, aperitivos costosos, en fin, un muy buen lugar.

Cuando por fin esperabamos la 3a llamada, nos entro la angustia por enterarnos que Lolita Cortés tenia una alternante, y la verdad, la motivación de ver la obra era Lolita, porque el nombre Dulce Caridad no nos decía mucho. yo ya habia leído algo, que es un clásico de Broadway, también llevado al cine, pero yo seguia igual, no era algo familiar para mi. Al por fin aparecen en escena ella, que cosa más impresionante, toda dueña de las tablas robando la atención de todos, ella sola se basta y sobra para llenar el escenario.

La historia de Sweet Charity no me fascino mucho que digamos, aunque te enseña algo muy importante, pero el montaje me pareció algo genial, luces, escenografia, coreografías, canciones, hace pasar un rato muy agradable y divertido.

Caridad Esperanza Valentin es una chica inocente que trabaja de fichera en el Fandango Dancing Club, y vive esperando la llegada del amor de su vida, por lo que es engañada por cada individuo que se topa en el camino, hasta que llega Oscar, un hombre dulce que sabe ver a la verdadera Caridad. Este personaje es una gran metáfora que nos dice que no importa lo que hagamos en la vida, lo que importa es como vivamos nuestra vida. Ella tiene 2 frases que utiliza casi siempre, aunque no sepa lo que significan, "El veleidoso dedo del destino" la utiliza cuando la preguntan porque es lo que es, y porque sigue trabajando ahi, ya que suena mejor que decir un simple "no se". La otra frase es "La Tuya" que utiliza cada que hay algo que le molesta, y a su decir, sirve casi para todo.

Bueno, después de disfrutar tamaño espectaculo, pues ya salimos completamente decididos a retirarnos de la capital del país para ir a nuestras adoradas casitas, porque la verdad, ya no somos tan jovenes y el cansancio si nos pegó duro (jajaja). Salimos a esperar un taxi para dirigirnos a la central del norte, y cuando encontramos uno y estabamos ya dentro de el, el señor taxista muy amablemente nos dijo: "Miren, Circuito Interior va a vuelta de rueda, si me voy por ahi tardaremos casi 2 horas en llegar, si quieren, puedo irme a dar una vueltota hasta circunvalación, pero llegaremos más rapido, como las calles alrededor del Zócalo las cerraron por lo de la pista de hielo, esto se hizo un desastre. Se los digo porque no quiero que si nos vamos por Circuito Interior, me vayan a dejar ahi atorado, donde yo no tendré como salirme de ahi", a lo que nosotros le respondimos "pues vamonos por donde sea más rápido, lo que queremos es ya llegar a la central". Dicho asi, con esa habilidad que solo los choferes del Distrito Federal tienen, se fue cambiando de carril hasta poder seguir el camino que el nos habia dicho.

Una vuelta aqui, otra vuelta allá, una colonia, una avenida, derecha, izquierda, estuvimos avanzando un buen ratito, y al llegar a una avenida, a punto de cruzarla para entrar a la siguiente colonia, con su estilo y amabilidad, el taxista nos dijo "aqui si les voy a pedir que le bajen el seguro a la puerta"... AAAAAHHHH!!! Por donde nos estaba llevando?!?!?!?! Después de un par de cuadras, nos dice: "es que esta colonia es algo pesada, pero ya casi salimos". Llegamos por fin a una avenida y nos dice: "Ahora si ya paso, ya aqui es seguro, no vayan a creer que siempre meto gente por aqui, pero ustedes me dieron confianza, lo que pasamos fueron los barrios, y ahi luego hay secuestradores y asaltantes, pero ya pasamos eso"... O SEA!!!! Pero bueno, ya que vimos que habiamos entrado en el Circuito Interior casi llegando a la central por fin pudimos tranquilizarnos poquito.

Ya por fin eran las 5 pm y ya teniamos nuestros boletos para salir a SLuisito a las 5:30, después de un día y medio de mucho movimiento, mucho estres, y shows enoooormes!

Ya de regreso, aunque cansado, de todas las horas de viaje, no pude dormir como acostumbro, solo dormiria como 1 hora repartida en 3 sesiones, ya que mis molestias de la garganta venian peores que cuando apenas ibamos hacia México, supongo que por los gritos que pegue durante el concierto, y por que tambien estaba haciendo frillecito. Además, como si no fuera bastante malo viajar tantas horas en autobus, de noche, y despierto, el señor sentado atras de nosotros venia dormido ronque y ronque (si, ya se que yo también ronco, pero no en los autobuses... creo), además para dormir agusto se quito zapatos y calcetines!! Y no me pregunten como fue que me di cuenta que andaba descalzo, pero han de imaginarse que fue lo que me dio la idea.

Aproximadamente 10:40 pm llegamos a nuestro querido San Luis, tranquilo y solitario. y aqui, colorin colorado, se ha terminado la crónica de una visita al df-eño, que tuvo muuuuchas cosas geniales, pero también tuvo sus detallitos.

PD. Aprendi que el metro es mejor opción que los taxis y que los viajes en paquete para este tipo de conciertos es una mejor idea que ETN y Taxis.

1 comentario:

vLaDo dijo...

creeme que no es nada bonito ver gente en bicicleta en reforma cada semana, y es peor cuando es un contratiempo para ver Dulce Caridad