martes, agosto 04, 2009

» The day after...



Después de mucho güiri güiri, ayer se cumplió el plazo. Fue mi primer día en las clases de natación. Con todo y los niervios correspondientes al cualquier "primer día", iba calmado, decidido a pasarla bien y disfrutar del agua.

Lo primero es ir a los vestidores a ponerte tu traje de baño, darte un regaderazo (es una de las reglas para poder meterte a la alberca) y ponerte tu gorro. Ya listo, puedes ir a formarte a la entrada de la alberca para esperar que salgan las personas del grupo anterior.

La alberca esta dividida en carriles, entre los cuales se reparte a la gente segun su nivel. Como principiante, me toco irme al carril de la izquierda (con dos señoras mayores muy simpáticas y una muchacha muy silenciosa). La alberca no era muy profunda, aproximadamente 1.20 metros (no soy muy bueno haciendo estimados, asi que es una idea), asi que por mi estatura podia estar parado tranquilamente en el agua, incluso de rodillas, mi cabeza aun permanecia fuera del agua.

Los ejercicios fueron todos con "churros" (asi los llamaba el entrenador), que no eran mas que tubos de hule espuma para ayudarnos a flotar. Todos ellos fueron para darnos confianza a estar en el agua, a meter la cabeza, y a usar los brazos y alguna vez las piernas para avanzar. Terminamos con 5 buzos, que no es mas que una sentadilla dentro del agua, ahí se noto que soy principiante porque la fuerza del agua me expulsaba super rapido, jejeje.

Despues de una hora muy tranquila y disfrutada, llegó la hora de salir a los vestidores, darse una ducha, vestirse y partir alegremente a casa. Aqui fue donde mi persona tenia que hacer una de sus gracias... Al intentar desamarrar los cordones del traje de baño, los aprete más. Tuve que hacer mi show para poder quitarme el traje de baño sin desabrocharlo. Y mientras yo padecia con los cordones, pues un grupo numeroso de hombres se estaba bañando y cambiando para irse a casa.

Esta parte tampoco fue muy sencilla. Siempre he sido muy penoso, y estar en un grupo de hombres desnudos y teniendo que desnudarme yo también no fue tan fácil. A final de cuentas, espere un poco, la mayoria se fue y quedó un pequeño grupo de gente y mas espacio libre, por lo que cambiarse de ropa fue mucho más fácil.

Al salir de ahi, no sabia cuan relajado y tranquilo puede uno estar. Fresco, agusto, super rico! La cosa vino unas horas después, porque lo que yo creia habia sido una sesión muy tranquila, me dejó con los brazos, piernas y espalda muy cansados al despertar el día de hoy, jejeje. Aunque es cierto que me siento cansado, es más cierto aun que ya quiero que sea miercoles para volver a ir. ME ENCANTO!

No hay comentarios: