Hoy amanecí con la novedad de que todos los mexicanos hemos vivido en un error, y esto debido a la ignorancia de alguna personita en estos últimos 98 años.
Con documentos que lo comprueban, Francisco I. Madero no tenia como segundo nombre Indalesio, como siempre se nos dijo, si no que su segundo nombre era Ygnacio.
Esto salió a la luz en el evento del 98 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, donde el director del Instituto Nacional de Estudios Historicos se refirió en 2 ocasiones a Francisco Ignacio Madero, causando sorpresa entre los estudiantes presentes, y provocando que los profesores presentes siguieran alimentando el error diciendole a los jovenes que el nombre correcto era Indalesio. Después de un momento aclaró el porque lo llamo Ignacio, y donde podrian encontrar las pruebas de eso, e incluso que Ignacio no estaba escrito asi, si no con Y, es decir, Ygnacio.
Seguramente lo que pasó, fue que alguna vez a alguien se le preguntó que significaba la I en el nombre de Francisco I. Madero, y para no mostrar su ignorancia contestó que significaba Indalesio. Ahora imaginemos que tan influyente pudo ser tal persona para que todos los mexicanos crecieramos esa información equivocada.
La historia mexicana no ha cambiado, ya que al parecer, en todos los libros se menciona a Francisco I. Madero, pero nunca se aclara el significado de la I.
Bueno, ahora que hemos salido de nuestra casi centenaria ignorancia, podremos dormir tranquilos, y estar seguros que ya tenemos una curiosidad que contar a nuestros nietos... que locuras, no?
Con documentos que lo comprueban, Francisco I. Madero no tenia como segundo nombre Indalesio, como siempre se nos dijo, si no que su segundo nombre era Ygnacio.
Esto salió a la luz en el evento del 98 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, donde el director del Instituto Nacional de Estudios Historicos se refirió en 2 ocasiones a Francisco Ignacio Madero, causando sorpresa entre los estudiantes presentes, y provocando que los profesores presentes siguieran alimentando el error diciendole a los jovenes que el nombre correcto era Indalesio. Después de un momento aclaró el porque lo llamo Ignacio, y donde podrian encontrar las pruebas de eso, e incluso que Ignacio no estaba escrito asi, si no con Y, es decir, Ygnacio.
Seguramente lo que pasó, fue que alguna vez a alguien se le preguntó que significaba la I en el nombre de Francisco I. Madero, y para no mostrar su ignorancia contestó que significaba Indalesio. Ahora imaginemos que tan influyente pudo ser tal persona para que todos los mexicanos crecieramos esa información equivocada.
La historia mexicana no ha cambiado, ya que al parecer, en todos los libros se menciona a Francisco I. Madero, pero nunca se aclara el significado de la I.
Bueno, ahora que hemos salido de nuestra casi centenaria ignorancia, podremos dormir tranquilos, y estar seguros que ya tenemos una curiosidad que contar a nuestros nietos... que locuras, no?
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario